26/9/07

Y las flores, ¿Dónde están?


Hoy me dieron la noticia, me dijeron que ya todo acabaría... No supe que decir, qué hacer o por qué mas vivir. Necesito razones, pensé. Necesito otros dos mil amores. Necesito que sus ojos me miren, una mano que me toque; Pero nada de eso hallé.
Hoy lo supe, seguro sola me quedaré... No hay a quien abrazar, a quien desear, a quien gritarle te amo, pero debo decir adiós.
Ese maldito dolor, ese dolor que deshace, que lastima, desgarra y te hace todo detestar. Ese dolor que después de unos minutos, todo tu odio se encarga de transformarlo en placer...
Ese dolor que sabes que ya mañana no tendrás, mañana no sufrirás mas... mañana ya no pensarás, no amarás ni mucho menos odiarás.
Y al cerrar poco a poco los ojos, por tu cabeza pasa toda tu vida, tu primer beso, los halagos que te han hecho, los problemas familiares, tu hermana y tu madre, la mano de tu padre, los golpes, los llantos, las risas, los cigarros, el sexo, la cama, su cama, los peces fumando, la pintura, las orquideas, el baile, la energía y la poesía, y luego... nada.
Se escucha el silencio, ese es el estruendoso ruido del silencio; la tierra cayendo... y escuchas sin escuchar. Mueres viviendo cuando antes vivías muriendo.
Nadie va, ninguna flor cae, no escucho ninguna rosa caer ni a nadie llorar... Estoy sola, estoy sola en mi funeral.